🐶 ¿Por qué hago lo que hago?
El misterioso mundo del comportamiento canino explicado por mí
Hola, humano implicado.
Seguro que más de una vez te has preguntado:
“¿Por qué mi perro hace eso?”
“¿Por qué ladra a ese perchero?”
“¿Por qué se come los calcetines (solo los míos)?”
“¿Por qué da vueltas antes de tumbarse?”
Y la clásica:
“¿Está loco o es normal?”
Tranquilo. No estás solo. Todos los humanos os hacéis preguntas parecidas. Y yo, como perro implicado y observador profesional de vuestro desconcierto, he decidido echar una pata y contarte qué hay detrás de muchas de nuestras conductas. Spoiler: no estamos locos. Tenemos motivos. Siempre. Otra cosa es que tú los entiendas… 🐾
🧠 Primero: no somos robots
Aunque a veces lo parezcamos de lo bien educados que estamos (guiño), no nacemos sabiendo sentarnos, soltar la pelota o saludar sin saltar encima de tus visitas. Nuestro comportamiento es fruto de muchas cosas:
✔️ Nuestra genética
✔️ Lo que aprendemos de cachorros
✔️ Cómo nos tratas cada día
✔️ Qué experiencias vivimos
✔️ Cómo nos sentimos (¡sí, sentimos mucho!)
Si me porto “mal”… probablemente estoy comunicándome de la única forma que sé. Quizás estoy aburrido, estresado, tengo miedo, no entiendo qué esperas de mí o simplemente… soy un perro y estoy siendo perro.
🐕 ¿Por qué hago lo que hago?
Aquí van algunas pistas, con ejemplos reales de la vida perruna:
🦴 Ladro cuando me quedo solo
→ Puede que tenga ansiedad por separación. No entiendo por qué te vas. No sé si volverás. Mi forma de pedir ayuda es hacer ruido.
🦴 Tiro de la correa
→ No es que sea cabezota. ¡Es que voy con prisas por vivir! Pero si me enseñas a pasear tranquilo y me das tiempo para olfatear, me relajo.
🦴 Rompo cosas en casa
→ A veces tengo exceso de energía. Otras veces estoy solo mucho tiempo. Y otras… es que el cojín ese te estaba mirando mal, te lo juro.
🦴 Muerdo todo de cachorro
→ Estoy explorando el mundo. Y sí, también estoy cambiando los dientes. Dámelo fácil con mordedores y no te preocupes tanto por tus zapatillas.
🦴 Doy vueltas antes de tumbarme
→ Costumbre heredada de mis antepasados lobunos. Era para aplastar la hierba o revisar que no había bichos. Lo llevamos en el ADN.
🦴 Hago pis donde no debo
→ ¿Estamos seguros de que me has enseñado bien dónde sí? Porque si no, adivina: adivinaré mal.
🐾 ¿Y si mi comportamiento cambia?
Si de pronto empiezo a hacer cosas que antes no hacía —estoy más gruñón, más apagado, me escondo, no quiero comer— puede haber algo más.
A veces es físico (me duele algo). Otras, emocional. Como los humanos, también pasamos por cambios, duelos, miedos y bloqueos. Si notas que no soy yo, no lo ignores.
👩⚕️ Primero, descarta problemas médicos con un veterinario.
🎓 Luego, si todo está bien físicamente, consulta con un educador canino en positivo. Nos entienden como nadie. Son como psicólogos perrunos. Magia.
🧘♀️ Y tú, ¿cómo influyes en mi comportamiento?
Mucho. Muchísimo. Más de lo que crees.
Si vives estresado, yo lo noto.
Si me gritas, me asusto o me bloqueo.
Si no me das rutinas, me descoloco.
Si no me entiendes… me confundes.
Por eso, cuando tú aprendes sobre mí, mi mundo mejora.
Cuando tú te formas, yo confío más.
Cuando tú te implicas… ¡yo también!
❤️ En resumen
No hacemos cosas “porque sí”. No somos vengativos. No somos dominantes. No somos maleducados por gusto.
Solo somos perros. Y muchas veces, necesitamos que alguien traduzca nuestro lenguaje para que nos podáis entender. Porque comunicarnos no es fácil cuando hablamos idiomas diferentes. Pero se puede. Y se debe.
Y cuando lo consigues…
💥 ¡Magia!
La convivencia cambia.
Nosotros cambiamos.
Y tú también.
Con cariño, con lametones, y con el corazón lleno de olfato,
Un Perro Implicado
🐾